Te espero en la esquina,
soy la que baila un tango,
mirando al mar,
sonriendo a la vida.
Vení, bailá conmigo y
mirá a Buenos Aires
desde mi alma.
Marcame el paso,
bailemos milonga.
Besame en mi escote,
mientras te canto.
No bailo el tango,
ni la milonga,
tampoco canto.
¡No te desanimés!
Vení, soy la que te espera
en esa esquina,
soñando que te baila y canta.

No hay comentarios:
Publicar un comentario