Sentir profundo


A mi padre

Don Édgar, el de las historias largas y repetidas;
el de la risa de niño, con manos de labriego…
Don Édgar es mi padre; un hombre solamente, diría él.
Un hombre de piel y esperanza, forjado a golpes y caídas,
sin palabras rebuscadas, ni frases al menú.

Sus recuerdos extraviados en el hoy,
desplazan lo nuevo y lo dejan en un ayer, sin antes ni después.
Me llama hija, mientras me mira tierno, con sus ojos café;
sé que en su cerebro, mi nombre se esconde;
soy su hija; está seguro; aunque no sabe por qué no recuerda mi nombre.

Papá, quisiera entrar en tu cabeza,
y, con aguja e hilo, cerrar las fisuras por las que hoy
se van tus pensamientos, tus ideas y coherencia;
quisiera llevar a su sitio los recuerdos que huyeron de su tiempo,
para perderte en un laberinto de ideas confusas.

Papá, te amo y aunque siento que te pierdo;
en tu esencia, sé que sigues allí.
Yo estaré aquí, recordándote siempre mi nombre;
diciéndote dónde estamos, qué día es hoy
y qué hiciste hace cinco minutos.

No importa, papá, que ya no me entiendas;
Sé que sigues allí, aunque parece que no estás.





Con amor a mi papá, Gris

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 Dudas



Hoy, no estoy segura de nada,
si voy o si vengo, si soy o ya morí;
si la vida vale la pena o da pena,
si ayer es mejor que hoy.

Hoy es uno de de esos días malos,
en los cuales me pueblan espíritus;
y cada uno quiere gobernar;
se inicia la guerra, me abre mil grietas
por donde escapan la vida y mi paz.

Hoy no quisiera despertar,
pero no tiene sentido dormir;
los sueños se espantan en el umbral,
y las pesadillas parecen realidad.

Hoy es un día de dudas;
no sé cómo seguir,
ni entiendo que hago aquí,
pero como no estoy segura de nada
quiero creer que este día jamás lo viví.

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Marchita

Me siento así, vacía, marchita,
como la rosa que durante todo un día
perfurmó el aire y alegró la vista;
y al llegar la noche, ya sin fuerza,
enfrenta el riesgo de ser podada.







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Amor platónico




Amar y ser amada…infinitivos que se conjugan                                                 
en el verde musgo de tu cama;
donde he estado muchas veces,
sin que te hayas dado cuenta.
conozco a que huele tu cuerpo,
a que sabe tu boca
y he sentido mil veces, mil veces,
tu pasos en mi almohada.

Amar y ser amada…en la paz de mis sueños,
que hierven como lava,
cuando tu voz se cuela en el aire
y penetra en mis sentidos;
cuando te pienso desnudo,
ardiente y tierno,
sencillo y complejo,
feliz y mimado

Desvaríos de amor platónico…
no lo sé,
pero me hace feliz recordarte
y, más feliz aún, amarte en mis sueños;
porque pese a la distancia
y a que nunca te he acariciado                                                                   
conozco el olor de tu piel
y he ardido entre tus brazos.

Hoy daría yo la vida (Martihna)

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Vacío


Vacío…. como un viejo tronco,
como el eco en el viento,
como la soledad y el desamor,
vacío… es lo que siento.

Quiero mudar de piel,
tener una que se ajuste al alma.
Quiero pasear en la dulce calma
de unos días serenos.

Puedo morir despacio,
más no me da la gana.
Hoy se me quiebra el ánimo,
pero tendré un mañana.

Tengo que cantar el canto
de una derrota helada;
tengo que domar las ganas
de gritar que soy más que una
estadística calculada.
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Torbellino


Un torbellino me agita por dentro.      
Me grito, me saco de quicio,
me enfado, me doy tregua,
me vuelvo a enfadar.

Estoy llorando, me duele,
yo sí lo amé.
Mis lágrimas son frías,
tan frías como lo que siento.

Recojo pedazos de algo que fue,
Miro de cerca, no hay nada que hacer.
Me miro al espejo,
esa no soy yo.

Es solo un momento,
no te confundas,
no me llames fracaso;
mañana sonreiré.

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